* "¿Recibió alguna beca en la escuela?"
- el joven respondió "no".
* "¿Fue tu padre quien pagó tu colegiatura?”
* "¿Dónde trabaja tu madre?”
- "Mi madre trabajaba lavando ropa."
El director pidió al joven que le mostrara sus manos. El joven mostró un par de manos suaves y perfectas.
* "¿Alguna vez has ayudado a tu madre a lavar la ropa?”
- Nunca, mi madre siempre quiso que estudiara y leyera más libros. Además, mi madre puede lavar la ropa más rápido que yo.
El director dijo: "Tengo una petición: cuando vayas a casa hoy, ve y lava las manos de tu madre, y luego ven a verme mañana por la mañana."
Confundido el joven por la extraña petición se dirigió a su casa, pero sintió que su oportunidad de conseguir el trabajo era alta y decidió obedecer la petición de su futuro empleador. Cuando regresó a su casa le pidió a su madre que le permitiera lavar sus manos. Su madre se sintió extraña, feliz pero con sentimientos encontrados y mostró sus manos a su hijo.
El joven lavó las manos de su madre poco a poco. Rodó una lágrima al hacerlo. Era la primera vez que se daba cuenta de que las manos de su madre estaban tan arrugadas y tenían tantos moretones. Algunos hematomas eran tan dolorosos que su madre se estremeció cuando él la tocó.
Esta fue la primera vez que el joven se dio cuenta de lo que significaban este par de manos que lavaban la ropa todos los días para poder pagar su colegiatura. Los moretones en las manos de la madre eran el precio que tuvo que pagar por su educación, sus actividades de la escuela y su futuro.
Después de limpiar las manos de su madre, el joven se puso a lavar en silencio toda la ropa que faltaba.
Esa noche, madre e hijo hablaron durante un largo tiempo.
A la mañana siguiente, el joven fue a la oficina del director.
El director se dio cuenta de las lágrimas en los ojos del joven cuando le preguntó: "¿Puedes decirme qué has hecho y aprendido ayer en tu casa?"
El joven respondió:
El director dijo:
FUENTE: Pincha aquí para ver la fuente del cuento Gracias a Tormenta Lunar en FB por la aportación del cuento
En este cuento se nos muestra que podemos comunicar mucho más de lo que pensamos cuando hablamos de aquellas personas que lo han dado todo por nosotr@s y como al ser adultos como los tratamos para agradecerles el esfuerzo que han hecho para que creciéramos con todo lo que ell@s consideraron necesario y pudieron darnos.
En la vida tod@s queremos tener al lado a una persona que su comunicación y escucha este basada en el amor que siente por los demás y por si mism@ porque eso será lo que de a quienes les rodean. Darás amor sanador, si fuiste capaz de cerrar heridas que se hicieron por una comunicación y escucha inadecuada.
En este cuento esta la enseñanza del sello de la Mano del Tzolkin.
Te agradezco la difusión de este blog y de su contenido entre tus conocidos. ¡Gracias!.
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