- Buenos días, mi hijita.
- Tara responde, buenos días señora.
- ¿Ya sabrás por qué estás aquí verdad?
- He seguido la música, había oído hablar de ti pero no me habías llamado hasta ahora.
- Es el momento en que tienes que empezar a usar tu intuición. Tengo la misión de despertar en ti esa facultad que tenemos todos. No hay tiempo, estás en un grave peligro y necesitas saber qué camino tomar.
- Y ¿cómo la reconozco, dónde la encontraré?. Preguntó Tara.
- Querida niña, está dentro de ti, no te has de mover en su busca, va contigo para que la preguntes y la escuches.
- ¿Dentro de mi?
- Así es. Como has sido capaz de escuchar mi música, así has de atender a tu interior, de tu corazón surge una sabiduría que tú ya tienes, que te ayudará a tomar el camino correcto.
- Es como la música de este bosque, continuó la anciana del roble, si aquietas tu mente y escuchas tu interior, tendrás todas las respuestas que necesites. Tienes que dejar fuera a la mente, para que no interfieran con los deseos en tu conversación.
Tara movía la cabeza afirmativamente mirando hacia la anciana y a la vez sentía que se le abría en el centro del pecho una ventana, para poder hablar con su corazón.
Necesitas ponerte en marcha, niña mía, fuera de este sueño que te arropa se prepara una tormenta enorme. No puedes esperar más tiempo a que todo se arregle, tu casa no soportará más el fuerte viento. Coge ropa de abrigo e inicia un camino de transformación, porque así ha de ser. Estas tierras ya no son seguras. Aprieta contra tu pecho todo lo bueno que recuerdas. Vuela con tu corazón surcando el cielo, acaricia las nubes y siente... No dejes entrar al miedo, ni dudes. Solo siente el amor que tienes en tu interior, esto te dará confianza y alegría para seguir. Tú misma eres y estás hecha de amor.
- ¿Y qué dirección he de coger?
- Lo sabrás en cuanto inicies la marcha. Confía en tu intuición, en tu voz interior.
Tara abrazó a su amiga, y partió hacia los límites del sueño. Caminaba tranquila, feliz, se sentía acompañada y ya no tenía miedo.
Este cuento nos habla de utilizar conscientemente todas las vivencias y sentimientos que nos facilitan vivir los momentos difíciles a través de despertar la intuición, para revisar ser arrastrad@s por las emociones.
Cuando exploramos las emociones desde fuera, sin implicarnos, sin juicios ni expectativas, nos encontramos con nuestro amor incondicional y desde hay es donde nos toca decidir si nos dejarnos nutrir de ese amor o de las subidas y bajadas de las emociones de los sentimientos. Se trata de cuestionar si vivo desde el libre albedrío o desde la esclavitud de la naturaleza que me proporciona la vida si me aferró a aquello que yo deseo sin saber que es lo necesario para mi y dejar así que las transformaciones en vez de acompañarme me arrastren.
Agradezco que dejes tus observaciones a este cuento, para ello lo puedes hacer más abajo en comentarios.
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