Un hombre fue llamado a la playa para pintar un barco. Trajo con él pintura y pinceles, y comenzó a pintar el barco de un rojo brillante, como fuera contratado para hacerlo. Mientras pintaba, verificó que la tinta estaba pasando por el fondo del barco. Percibió que había un orificio, y decidió repararlo. Cuando terminó la pintura, recibió su dinero y se fue.
Al día siguiente, el propietario del barco buscó al pintor y le regaló un bello cheque.
El pintor quedó sorprendido y le dijo – “Señor ya usted me pagó por la pintura del barco.”
- “Mi querido amigo, respondió el contratista, usted no comprendió. Déjeme contarle lo que sucedió. Cuando le pedí que pintase el barco, olvidé de hablarle del orificio. Cuando el barco se secó, mis hijos subieron y salieron de pesca. Yo no estaba en casa en aquel momento. Cuando volví y me di cuenta que habían salido con el barco, quedé desesperado, pues recordé que el barco tenía un agujero. Imagine mi alivio y alegría cuando los vi retornando sanos y salvos. Entonces, examiné el barco y constaté que usted lo había reparado. ¿Percibe, ahora, lo que hizo? Salvó la vida de mis hijos. No tengo dinero suficiente para pagarle por su pequeña buena acción.”
Aquí lo tienes en audio:
Este cuento nos muestra como las transacciones laborales son mucho más que un intercambio de dinero. Toda acción en la vida, tiene unas consecuencias y si hago lo que siento que es lo adecuado, siento la satisfacción por el trabajo realizado. Esa satisfacción es interior, por la consciencia y responsabilidad del trabajo que hago no es por el dinero ganado, sino porque me gusta lo que hago y lo que siento cuando lo hago. Hay ocasiones que te aportan un regalo extra, por saber estar y hacer por ayudar a otra persona a que sea consciente de lo que podía haber sucedido y te compensa con aquello donde se siente más próspero.
Es importante que tengamos en cuenta que cada cosa u obra que hacemos lleva nuestra energía y por ello lleva un poder sanador, que lleva la esencia de la divinidad que dependerá de nuestro proceso evolutivo sea mayor o menor.
En este cuento está la enseñanza del sello del Humano del Tzolkin.
Desde mi verdad y con todo mi amor y respeto.
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