Pages - Menu

PARA TU INTERES

28/2/18

CUENTO "EL MENDIGO Y EL CALIFA DE BAGDAD"

Un Califa de Bagdad llamado Al-Mamun poseía un hermoso caballo árabe. El jefe de una tribu, llamado Omah, estaba encaprichado con ese animal, y aunque le ofreció un gran número de camellos a cambio, Al-Mamun no quería desprenderse de su amigo por nada del mundo. Omah se puso furioso y armó un plan para quedarse con el caballo. 

Sabiendo que el califa solía pasear con su caballo por un determinado camino, Omah se tendió junto a dicho camino disfrazado de mendigo y simulando estar muy enfermo. 

Cuando AL-Mamum llegó a su lado, le dijo:
«llevo tres días sin comer y no tengo fuerzas para levantarme». 

Y como él era un gran hombre, con buenos sentimientos, al ver al mendigo enseguida desmontó y se ofreció a llevarlo a un hospital. Lo alzó del suelo con mucho cuidado y lo montó en su caballo, con la idea de montar él a continuación. 

Pero en cuanto el falso mendigo se vio sobre la silla, salió huyendo al galope, con Al-Mamun corriendo detrás de él para alcanzarlo y gritándole que se detuviera. Una vez que Omah se distanció lo suficiente de su perseguidor, se detuvo. 

-«¡Está bien, me has robado el caballo!», gritó Al-Mamun. «¡Ahora sólo tengo una cosa que pedirte!» 

-«¿De qué se trata?, preguntó Omah también a gritos. 

-«¡Que no cuentes a nadie como me robaste el caballo!» 

-«¿Y por qué no he de hacerlo?» 

-«¡Porque quizás un día puede haber un hombre realmente enfermo tendido junto al camino y, si la gente se ha enterado de tu engaño, tal vez pase de largo y no le preste ayuda!»

En este cuento se nos muestra que cuando existen personas sin corazón que  abusan de los actos de bondad de otras personas, se puede crear el precedente de dejar de auxiliar esos actos de bondad en el futuro en otras personas por la emoción sentida de ese recuerdo que puede ser más fuerte para dejar de ver la realidad y dar ese auxilio. Ello conlleva dejar de manifestar en una acción nuestro amor por el bienestar al prójimo y perder nuestra inocencia que se tendrá que volver a ver alimentada por nuestro instinto para así saber buscar la nutrición de cada situación de forma independiente a lo ya vivido.

En este cuento está la enseñanza de la energía del sello del Dragón Tzolkin (calendario 13 lunas).

Desde el Tolzkin en todo este año 2018, estaremos influenciados por la energía de transformación creativa de la noche, sino leíste el cuento de esta energía aquí te dejo el enlace para que lo leas (pincha aquí para leerlo)

Desde mi verdad y con todo mi amor y respeto. 

Agradezco que dejes tus observaciones a este cuento, para ello lo puedes hacer más abajo en comentarios.
 

Puedes recibir un mail con lo que publico, si te suscribes. Para ello, debes ir a donde pone SUSCRIBIRTE POR CORREO ELECTRONICO (arriba a la derecha) verás que hay un espacio para escribir tu correo electrónico y luego pinchas en el botón de SUBMIT. Se te enviará un mail a tu correo electrónico. Por tanto, luego has de ir a mirar tu correo electrónico para aceptar la subcripción al blog y recibir un mail con las publicaciones que realice cada día.

Si te gusta lo que has leído te agradezco que pinches más abajo en un símbolo como este de la derecha, para que el G+1 blanco, se cambie en G+1 rojo. ¡¡Gracias!! 

FUENTES
AUTOR: Desconocido, cuento tradicional árabe, también esta en la obra de Anthony de Mello "La oración de la rana"

27/2/18

CUENTO TRADICIONAL JAPONES "LA MONTAÑA DONDE SE ABANDONABA A LOS ANCIANOS"

Había una vez, hace mucho, mucho tiempo, en una pequeña región montañosa tenían la costumbre de abandonar a los ancianos al pie de un monte lejano. Creían que cuando se cumplían los sesenta años dejaban de ser útiles, por lo que no podían preocuparse más de ellos. 

En una pequeña casa de un pueblecito perdido, había un campesino que acababa de cumplir los sesenta años. Durante todos estos años había cuidado la tierra, se había casado y había tenido un hijo. Después, había enviudado y su hijo también se casó, dándole dos preciosos nietos. A su hijo le dio mucha pena, pero no podía desobedecer las estrictas órdenes que le había dado su señor. Así que se acercó a su padre y le dijo: 
- Padre, los siento mucho, pero el señor de estas tierras nos ha ordenado llevar a la montaña a todos los mayores de sesenta años. 

- Tranquilo hijo, lo entiendo. Debes hacer lo que el señor diga -contestó el anciano lleno de tristeza. 

Así que el joven se cargó al viejo a la espalda, ya que a su padre le era difícil caminar por el bosque e inició el viaje hacia las montañas. 
Mientras iban caminando, el joven se dio cuenta de que su padre dejaba caer pequeñas ramas que iba rompiendo. El joven creyó que quería marcar el camino para poder volver a casa, pero cuando le preguntó sobre ese hecho, el anciano le dijo: 
- No lo estoy haciendo para mí, hijo. Pero vamos a un lugar lejano y escondido y sería un desastre que te desorientases y no pudieses volver. Así que he pensado que si iba dejando ramitas por el camino seguro que no te perderías. 

Al oír estas palabras, el joven se emocionó por la generosidad de su padre. A pesar de este hecho el muchacho continuó caminando porqué no podía desobedecer al señor de esas tierras. 

Cuando finalmente llegaron al pie de la montaña, el hijo, con el corazón hecho pedazos, dejó allí a su padre. Para volver decidió utilizar otra ruta, pero se hacía de noche y no conseguía encontrar el camino de vuelta. Así que retrocedió sobre sus pasos y cuando llegó junto a su padre le rogó que le indicara el camino por dónde tenía que ir. Se volvió a cargar a su padre a la espalda y, gracias a las indicaciones del anciano y a las ramitas que había dejado en el camino, pudieron llegar a su casa. 

El señor del país, que era bastante caprichoso, a veces pedía a sus súbditos que hiciesen cosas muy difíciles. Un día, reunió a todos los campesinos del pueblo y les dijo: 
- Quiero que cada uno de vosotros me traiga una cuerda tejida con ceniza. 

Todos los campesinos se quedaron muy preocupados. ¿Cómo podían tejer una cuerda con ceniza? ¡Era imposible! El joven campesino volvió a su casa y le pidió consejo a su padre. 

- Mira - le explicó el anciano- lo que tienes que hacer es trenzar una cuerda apretando mucho los hilos. Luego, debes quemarla hasta que solo queden cenizas. 

El joven hizo lo que su padre le había aconsejado y llevó la cuerda de ceniza a su señor. Nadie más había conseguido cumplir con la difícil tarea. Así que el joven campesino recibió muchas felicitaciones y alabanzas de su señor. 

Otro día, el señor volvió a convocar a los hombres de la aldea. Esta vez les ordenó a todos llevarle una concha atravesada por un hilo. El joven campesino se volvió a desesperar. ¡No sabía cómo se podía atravesar una concha! Así que, cuando llegó a casa, volvió a preguntar a su padre sobre lo que debía hacer y éste le contestó: 
- Coge una concha y orienta su punta hacia la luz, después, coge un hilo y engánchale un grano de arroz, a continuación, dale el grano de arroz a una hormiga y haz que camine sobre la superficie de la concha. De esta manera conseguirás que el hilo pase de un lado al otro del caparazón. 

El hijo siguió las instrucciones de su padre y así pudo llevar la concha ante el señor de esas tierras. El señor se quedó muy sorprendido por la habilidad que el joven campesino demostraba para resolver las tareas que ordenaba y le alabó diciendo : 
- Estoy orgulloso de tener gente tan inteligente como tu en mis tierras. 

Y continuó preguntándole: 
-¿Cómo es que eres tan sabio? 

El joven decidió decirle toda la verdad: 
- Veréis señor, debo ser sincero con vos. Yo debería haber abandonado a mi padre porque ya era mayor, pero me dio pena y no lo hice. Las tareas que nos encomendó eran tan difíciles que sólo se me ocurrió preguntar a mi padre. Él me explicó como debía hacerlo y yo os he traído los resultados. 

Cuando el señor escuchó toda la historia, se quedó impresionado y se dio cuenta de la sabiduría de las personas mayores. Por eso se levantó y declaró: 
- Este campesino y su padre me han demostrado el valor de las personas mayores. Debemos tenerles respeto y por eso, a partir de ahora, ningún anciano deberá ser abandonado. 

Y a partir de entonces los ancianos del pueblo continuaron viviendo con sus familias, aunque cumplieran sesenta años, ayudándolos con la sabiduría que habían acumulado a lo largo de toda su vida.

Este cuento nos muestra que el amor es sabiduría elegida desde nuestra propia voluntad a ser leales a nuestros antepasados y a la sabiduría alcanzada en su proceso de vida, que viene llena de nutrición que perdura en el tiempo y que nos lleva a transformar las situaciones más inverosímiles y desfavorecedoras que nos podemos imaginar.

Dedicado a todas las personas que independientemente de que ya la sociedad piense que han dado lo mejor, aún siguen demostrando que tienen mucho que hacer en la vida y en la sociedad.

En este cuento está la enseñanza de la energía del sello del Sol Tzolkin (calendario 13 lunas).

Desde el Tolzkin en todo este año 2018, estaremos influenciados por la energía de transformación creativa de la noche, sino leíste el cuento de esta energía aquí te dejo el enlace para que lo leas (pincha aquí para leerlo)

Desde mi verdad y con todo mi amor y respeto. 

Agradezco que dejes tus observaciones a este cuento, para ello lo puedes hacer más abajo en comentarios.
 

Puedes recibir un mail con lo que publico, si te suscribes. Para ello, debes ir a donde pone SUSCRIBIRTE POR CORREO ELECTRÓNICO (arriba a la derecha) verás que hay un espacio para escribir tu correo electrónico y luego pinchas en el botón de SUBMIT. Se te enviará un mail a tu correo electrónico. Por tanto, luego has de ir a mirar tu correo electrónico para aceptar la suscripción al blog y recibir un mail con las publicaciones que realice cada día.

Si te gusta lo que has leído te agradezco que pinches más abajo en un símbolo como este de la derecha, para que el G+1 blanco, se cambie en G+1 rojo. ¡¡Gracias!! 

FUENTES
AUTOR: Desconocido, cuento tradicional japones

26/2/18

LA LEYENDA DEL LAGO DE TARAVILLA EN GUADALAJARA

Gracias a la cultura popular muchos son los lugares de la naturaleza que cuentan con increíbles y misteriosas leyendas. Hoy nos situamos en el pueblo de Taravilla, Guadalajara, provincia española. En las inmediaciones de este núcleo urbano nos encontramos una preciosa laguna, la laguna de Taravilla, que hoy por hoy destaca por su singular belleza. Este rincón natural también esconde una leyenda. O mejor dicho varias; y es que la masa de agua dulce ha conseguido ser el foco de numerosas historias.

A pesar de que las leyendas son dispares, como por ejemplo que en el fondo de la misma hay un tesoro escondido perteneciente al Conde Don Julián, existe una que ha sido la que más ha calado en la población.

En 1528 una tormenta repentina asoló la población. Rayos y truenos con un gran torrente de agua caído del cielo sorprendieron tanto a las personas del pueblo como a muchos extranjeros que pasaban por allí. Uno de estos extraviados forasteros decidió alojarse en una posada perdida por el monte. Un noble caballero vestido con elegantes trajes que dejó impresionado al dueño de la misma.

El noble demandó fuego, comida y cama. Y el posadero ya se frotaba las manos pensando en el negocio que podía hacer y el dinero que podría sacarle a tan notable huésped. Pensando un poco, se dio cuenta de que éste estaría cargado con bolsas de oro, si eso era así ¿Por qué conformarse con lo que pudiera darle el gentil caballero?

El posadero tramó un plan e intentó que el hombre se fuera lo antes posible a la cama. No hubo charla ni sobremesa, tan sólo un servicio rápido e inexpresivo que obligó al notable huésped a retirarse a su habitación nada más terminar de cenar.

Cuando la posada quedó completamente en silencio, el avaro posadero decidió salir de su habitación con cuchillo en mano. Entro sigilosamente en la habitación del caballero y le atestó varias puñaladas quitándole la vida. Tras el crimen pudo disfrutar de su ansiado premio, un gran número de bolsas de oro que ahora pasarían a su propiedad.

Envolviendo el cadáver decidió arrojarlo la laguna de Taravilla, un lugar que se pensaba que no contaba con fondo alguno y que comunicaba directamente con la Muela de Utiel por abismos subterráneos.

Tras arrojar el cadáver y deshacerse de todas las pruebas se sobresaltó al pensar que su cuchillo aún estaba clavado en el cuerpo sin vida del caballero. El espanto inundó su cara, y es que en el mismo cuchillo aparecían su nombre y apellidos. Comenzó a pensar como podría recuperar su arma sin levantar sospechas, histérico y sin ningún plan terminó por pensar que era imposible que alguien pudiera llegar al fondo inexistente de ese lago. Eso lo tranquilizó y permitió que esa noche pudiera dormir en paz.

Al pasar unos cuantos meses, cuando el posadero ya prácticamente se había olvidado de lo sucedido, se sintió un fuerte temblor en la tierra que abrió una brecha en las entrañas de la Muela de Utiel. Esto obligó a las aguas del lago a descender poco a poco hasta que dejaron un gran agujero seco. Un agujero seco con un bulto extraño en su interior. Un cadáver con un cuchillo clavado y un nombre. Un nombre que todos conocerían y al que sin duda culparían de lo sucedido.

El posadero no soportó la visión de su futuro y terminó por ahorcarse antes de que el pueblo y la ley se le echaran encima.

El lago volvió a llenarse de agua, no obstante, cuenta la misma leyenda que a partir de ese momento, cuando las aguas esconden un secreto, se vacía repentinamente para mostrarlo al mundo.

Esta leyenda nos habla de cómo el dinero cuándo se le ve con avaricia nos lleva a transformar nuestra vida en un sin vivir que nos quita la vida. 
Cuándo olvidamos la naturaleza divina de cada ser humano y le quitamos la vida, perdemos el respeto al creador y son las emociones de que nos descubran las que nos llevan a hacer otra falta de amor hacia nosotros mismos quitándonos la vida para resolverlo. Cuándo en realidad no se soluciona, sino que se incrementa para nuestros herederos y sucesores que viven con esa información en su árbol genealógico. 

En esta leyenda está la enseñanza de la energía del sello de la Tormenta  del Tzolkin (calendario 13 lunas).

Desde el Tolzkin en todo este año 2018, estaremos influenciados por la energía de transformación creativa de la noche, sino leíste el cuento de esta energía aquí te dejo el enlace para que lo leas (pincha aquí para leerlo)

Desde mi verdad y con todo mi amor y respeto. 

Agradezco que dejes tus observaciones a esta leyenda, para ello lo puedes hacer más abajo en comentarios.
 

Puedes recibir un mail con lo que publico, si te suscribes. Para ello, debes ir a donde pone SUSCRIBIRTE POR CORREO ELECTRÓNICO (arriba a la derecha) verás que hay un espacio para escribir tu correo electrónico y luego pinchas en el botón de SUBMIT. Se te enviará un mail a tu correo electrónico. Por tanto, luego has de ir a mirar tu correo electrónico para aceptar la suscripción al blog y recibir un mail con las publicaciones que realice cada día.

Si te gusta lo que has leído te agradezco que pinches más abajo en un símbolo como este de la derecha, para que el G+1 blanco, se cambie en G+1 rojo. ¡¡Gracias!! 

FUENTES:
AUTOR: Anónima

DE LA LEYENDA

25/2/18

CUENTO "EL MONTE KACHI-KACHI"

Hace mucho tiempo vivían en un pequeño pueblo un anciano labrador y su esposa, a quienes no dejaba de atormentar un malvado tanuki. Éste bajaba de la montaña cada noche y se dedicaba a estropear los campos y pisotear y arrancar todas las plantas que con tanto esmero habían sido sembradas. El pobre hombre se enfurecía mucho cada vez que esto sucedía, pero no había forma de atrapar al autor de aquellas diabluras para castigarle. 

Cierto día estaba el labrador en plena faena, cuando vio sentado detrás suyo a un tanuki, que se reía de él viéndolo trabajar con tanto ahinco. 

- ¡Viejo estúpido! - le dijo el animal -, ¿por qué te molestas? Trabajas en vano, porque yo me encargaré luego de que no quede nada de lo que has sembrado. 

El viejo comprendió que aquel tanuki era el causante de los daños en sus campos, y agarrando un palo, se lanzó a por él, pero el animal ya había huido. 

La escena se repitió al día siguiente. El hombre bajó a su sembrado y se puso a labrar como siempre. Al poco rato volvió a aparecer el tanuki, que empezó de nuevo a mofarse de él. 

- ¡Qué risa me das! ¡Mírate ahí, trabajando para nada! ¡Viejo tonto, toda tu cosecha se pudrirá y morirás de hambre! 

El anciano no pudo aguantar más y se lanzó de nuevo a por el tanuki, que se dispuso a huir. Pero para su sorpresa, esta vez no le fue posible. Previamente el labrador había embadurnado de resina el tocón en el que el tanuki estaba sentado, y se había quedado allí pegado y no podía moverse. El anciano ató al tanuki con una soga y se lo llevó a casa. 

- ¡Mira lo que he traído! - le dijo a su mujer -, esta noche cenaremos sopa de tanuki. 

Y diciendo esto, colgó al animal del techo, volviendo a continuación al campo. 

La abuela, entonces, se puso a moler trigo para hacer harina. Al ver esto, el tanuki le preguntó en tono adulador: 
- Abuelita, ¿qué hace? 
- Estoy moliendo trigo, porque se nos ha acabado la harina. 
- ¡Pobre abuelita, qué trabajo tan duro! ¿Me permite que le ayude? Si me desata y le ayudo acabará de moler el trigo mucho antes. 
- No, de eso nada, si te desato mi marido me regañará. 
- No se preocupe, cuando acabemos de moler el trigo, puede volver a atarme como ahora. 

La anciana se dejó convencer. 
Desató al tanuki y le prestó el mazo para moler trigo. El tanuki se puso a trabajar con mucha destreza, y cuando acabó le pidió a la abuela que comprobara si lo había hecho bien. Cuando la mujer se inclinó sobre el mortero, el tanuki la mató de un mazazo. 
A continuación se transformó adoptando la apariencia de la abuela. Hizo sopa con ella y esperó a que el labrador volviera del campo. 

Al labrador le gustó mucho aquella sopa y pidió otro tazón, pero cuando el tanuki se levantó para ir a la cocina, su rabo asomó por debajo del kimono, y entonces el hombre se dio cuenta del cruel engaño que había sufrido y se sintió infinitamente desgraciado y empezó a llorar desconsoladamente. El tanuki huyó con rapidez, mofándose de él entre grandes risotadas: 
- ¡Viejo estúpido! ¡Querías comerme a mi, pero a quien te has comido es a tu mujer! ¡Ja, ja, ja! 

En ese momento, apareció un conejo, que le dijo al labrador que lo había oido todo y le prometió vengarse del perverso tanuki. 

Unos días después, el tanuki se encontró en la ladera del monte Fuji con el conejo, que estaba preparando unas gavillas de paja. 

- ¿Qué haces, conejo? 
- Construyo una choza con esta paja, para resguardarme del frío. 

El tanuki, dispuesto a burlarse del conejo, se ofreció a ayudarle. El conejo le pidió que le ayudara a transportar las gavillas, y se las ingenió para que el tanuki, llevado por su codicia, se ofreciera a cargar él sobre sus espaldas con toda la paja. 
El conejo, libre de carga, caminando tras él, empezó a hacer chispear dos piedras. 

"Kachi, kachi" 
- ¿Qué es ese ruido? - preguntó el tanuki. 
- Es el pájaro del monte Kachi-Kachi, que está cantando - respondió el conejo. 

Y antes de que el tanuki pudiera reaccionar, el conejo prendió fuego a la paja con las piedras y salió huyendo a toda velocidad. 

Al día siguiente, ambos animales volvieron a encontrarse, el tanuki lleno de quemaduras y enojadísimo con el conejo. Pero éste fingió no saber nada y le dijo: 
- ¡No te enfades! Yo no he hecho nada, el que te ha provocado esas quemaduras es un conejo del monte Kachi-kachi. Y los conejos del monte Kachi-kachi son diferentes de los conejos del monte Fuji. 

El tanuki se convenció, y le pidió algún remedio para sus quemaduras. El conejo le dio una mezcla de mostaza con pasta de soja y se la untó en la espalda. Esto le provocó al tanuki gran dolor y escozor, y no tuvo más remedio que lanzarse al río para quitarse aquel mejunje de encima. Tras limpiarse del todo, juró vengarse del conejo. 

Más adelante encontró de nuevo al conejo en el monte de los Cedros, cortando un árbol. Al preguntarle, le dijo que estaba haciendo una barca porque quería ir a pescar. 

- Quisiera ayudarte, pero si no recuerdo mal, el otro día me gastaste una broma cruel en el monte Fuji. 
- ¡No te enfades conmigo, yo soy inocente! Aquel conejo no era yo, los conejos del monte Fuji no son iguales que los conejos del monte de los Cedros. 

De nuevo engañado por la palabrería del conejo, el tanuki quiso ayudar a hacer la barca, pero el conejo le dijo: 
- Tú eres de color oscuro, así que hazte una barca de barro. Yo, como soy blanco, la haré de madera. 

El tanuki se puso a trabajar muy contento, y terminadas las barcas, ambos animales se fueron a pescar. A medida que se internaban en el mar, el conejo empezó a cantar golpeando el borde de la barca con el remo. 

- ¿Por qué haces eso? 
- Porque si no no vendrían los peces y no podríamos pescar. Haz lo mismo tú también. 

El tanuki empezó a golpear el borde de su barca, que se quebró al instante. 

- ¡Se me quiebra la barca! ¿Qué hago? 
- No te preocupes, sigue golpeando, que por la grieta entrarán los peces. 

Y el tanuki siguió dando golpes y la grieta iba haciéndose más grande, hasta que la barca empezó a hundirse. El tanuki no pudo escapar y se ahogó. 

Más tarde, el abuelo se puso muy contento al saber que el conejo le había dado a aquel perverso tanuki su merecido. 

Tanuki: 
Es un personaje muy habitual de las historias tradicionales folklóricas japonesas, en las que aparece representado como un animal dotado de la capacidad de cambiar de forma a voluntad y que a menudo realiza diversas travesuras para confundir a los humanos, aunque es raro que sea el villano de la historia; este cuento es una de las pocas excepciones en las que esto ocurre.



En este cuento nos muestra la vida que ante situaciones donde nos dañan y sufrimos un dolor, el suceso no queda impune porque se genera un dolor que necesita ser sanado con amor. 
Si somos sembradores y buscamos ser útiles a la sociedad y a la creación,  la inocencia y la pureza volverán a ser en las manos de otra persona o animal, con una capacidad de visión superior la que pueda hacer justicia  para recobrar la armonía y en este caso la ternura y la inocencia representada por el conejo es la que puede finalmente acabar con la maldad del Tanuki, ya que al Tanuki le es imposible ver que hay un orden y que necesita aprender que todo lo que hace tiene unas consecuencias.

En este cuento está la enseñanza de la energía del sello del Enlazador de Mundos  del Tzolkin (calendario 13 lunas).

Desde el Tolzkin en todo este año 2018, estaremos influenciados por la energía de transformación creativa de la noche, sino leíste el cuento de esta energía aquí te dejo el enlace para que lo leas (pincha aquí para leerlo)

Desde mi verdad y con todo mi amor y respeto. 

Agradezco que dejes tus observaciones a esta leyenda, para ello lo puedes hacer más abajo en comentarios.
 

Puedes recibir un mail con lo que publico, si te suscribes. Para ello, debes ir a donde pone SUSCRIBIRTE POR CORREO ELECTRÓNICO (arriba a la derecha) verás que hay un espacio para escribir tu correo electrónico y luego pinchas en el botón de SUBMIT. Se te enviará un mail a tu correo electrónico. Por tanto, luego has de ir a mirar tu correo electrónico para aceptar la suscripción al blog y recibir un mail con las publicaciones que realice cada día.

Si te gusta lo que has leído te agradezco que pinches más abajo en un símbolo como este de la derecha, para que el G+1 blanco, se cambie en G+1 rojo. ¡¡Gracias!! 

FUENTES:

AUTOR: Anónimo

DEL CUENTO

CUENTO "EL LEÑADOR Y EL HADA "

Hace mucho tiempo vivía un leñador muy pobre que tenía tan sólo entre sus pertenencias, una vieja hacha de hierro oxidado. Cierto día, el leñador se levantó como siempre muy temprano y se dirigió hacia el verde bosque a trabajar para mantener a su familia. Allí se paró a beber en un hermoso y tranquilo lago.

Pero la suerte le jugó una mala jugada y su preciada hacha se deslizó de su cinto y fue a caer a las profundas aguas del lago. El pobre leñador se puso a llorar del disgusto, pero inesperadamente una hermosa hada emergió de las aguas y miró piadosamente al hombre.

-¿Qué te pasa, buen hombre? -le preguntó con una melodiosa y clara voz.

El leñador tragó saliva ante la repentina aparición y le narró lo ocurrido. La bondadosa hada se compadeció del leñador y se ofreció ayudarle a recuperar el hacha, por lo que, tras sumergirse en el lago, le enseñó una hermosa hacha de plata.

-¿Es ésta? -preguntó el hada.
-No -respondió el leñador-. No es esa.

El hada volvió a las profundidades del lago para emerger con otra hacha.

-¿Y ésta? -dijo el hada alzando un hacha de oro puro.
-Tampoco, amable hada -contestó el leñador.

El hada se hundió de nuevo en busca del hacha del leñador para salir al momento con otra…

-Tal vez sea ésta -dijo de nuevo el hada, esta vez mostrando un hacha de oro y diamantes.
-No -dijo por tercera vez el leñador.

Finalmente, el hada volvió a sumergirse en el agua y volvió con la vieja hacha del hombre.

– ¡Es ésa! -gritó con alegría el leñador-. Ésa es mi hacha.

Entonces, el hada vio que el leñador era un hombre honrado y bueno y, en compensación, le regaló las tres hachas, además de devolverle la suya.

Aquella misma tarde, de regreso a su casa el leñador se encontró con un amigo suyo. Se trataba de otro leñador, pero era un hombre avaro y mentiroso. El buen leñador le contó la fabulosa pericia que había vivido ese mismo día, y su codicioso amigo vio la oportunidad de hacerse rico.

Así pues, el hombre avaricioso cogió su hacha y fue junto al lago, donde, todavía titubeando un poco, la arrojó al mismo. Al instante, el hada reapareció y le preguntó al leñador qué le ocurría, pues simulaba sentir una gran pena.

El leñador le contó lo sucedido y el hada le enseñó las hachas de plata y la de oro, de las que el hombre negó ser propietario pero, en cuanto vio la de oro y diamantes no dudó en afirmar que era suya. Esto enfureció al hada y, por causa de su falta de honestidad y su exceso de codicia, el leñador se quedó sin las hachas, incluida la suya



Este cuento nos habla de la pureza de un corazón que desea su hacha, pues es fuente de trabajo que le nutre y le aporta prosperidad. Es en su actitud dónde muestra su belleza, su nobleza y humildad lo que propicia que se le recompensa externamente con lo que tiene por dentro. 

En este cuento está la enseñanza de la energía del sello del Espejo del Tzolkin (calendario 13 lunas).

Desde el Tolzkin en todo este año 2018, estaremos influenciados por la energía de transformación creativa de la noche, sino leíste el cuento de esta energía aquí te dejo el enlace para que lo leas (pincha aquí para leerlo)

Desde mi verdad y con todo mi amor y respeto. 

Agradezco que dejes tus observaciones a este cuento, para ello lo puedes hacer más abajo en comentarios.
 

Puedes recibir un mail con lo que publico, si te suscribes. Para ello, debes ir a donde pone SUSCRIBIRTE POR CORREO ELECTRONICO (arriba a la derecha) verás que hay un espacio para escribir tu correo electrónico y luego pinchas en el botón de SUBMIT. Se te enviará un mail a tu correo electrónico. Por tanto, luego has de ir a mirar tu correo electrónico para aceptar la subcripción al blog y recibir un mail con las publicaciones que realice cada día.

Si te gusta lo que has leído te agradezco que pinches más abajo en un símbolo como este de la derecha, para que el G+1 blanco, se cambie en G+1 rojo. ¡¡Gracias!! 

FUENTES:
AUTOR: La Fontaine



24/2/18

CUENTO TRADICIONAL JAPONES "TSURU ON ONGAESHI"

Hace muchos años atrás, en una aldea en Japón vivía una pareja muy pobre de ancianos. 
Un día el hombre salió a caminar por los campos se encontró con una grulla que había dejado una de sus patas atascada contra una piedra. Si bien el anciano estaba hambriento, sintió pena por el animal atrapado. Decidió soltarla y dejarla ir. 

Al volver a su hogar por la noche, el anciano comentó a su mujer sobre lo que ocurrió, y ella lo apoyó en su decisión de salvar a la grulla. Terminada la charla, inesperadamente alguien tocó la puerta. Al abrir, el anciano se encontró con una chica que dijo estar perdida y pidió pasar la noche con ellos. 
Luego de una conversación los ancianos notaron que la chica no tenía una familia, dinero, ni casa por lo que le propusieron que se quede a vivir con ellos tal y como si fuera su hija. ¡La chica se puso muy contenta! un rato más tarde y ya habiendo terminado la charla, todos se fueron a dormir muy contentos. 

A la mañana siguiente la chica se levantó temprano para prepararle el desayuno a los ancianos, pero no encontró comida alguna. En ese momento, vió un telar mecánico en la habitación de al lado y empezó a usarlo. Para cuando los ancianos despertaron, la chica pudo entregarles una hermosa pieza de tela. Les pidió que la vendan y con el dinero compren lo que necesitan. 

El anciano vendió la tela y recibió mucho dinero, compró lo necesario para vivir además de un peine muy bonito para la chica, quien ya era su hija. Esa misma noche la chica decidió quedarse trabajando hasta tarde para seguir haciendo telas y entregandoselas a los ancianos, pero les pidió por favor que no entren a la habitación del telar mientras ella trabajaba. Sin entender demasiado la situación, los ancianos prometieron no hacerlo. 

Pasaron los meses y la chica tejía cada noche una nueva pieza de tela, la cual los ancianos vendían, pero cada día se ponía más delgada y no tenía ánimo por lo que éstos se empezaron a preocupar mucho por la salud de su hija. 

Una noche, el anciano no aguanto más y fué a verla al telar rompiendo su promesa. Miró a través de la puerta que estaba entreabierta y para su sorpresa vió a una grulla trabajando en el lugar. La grulla utilizaba su pico para quitarse plumas, las cuales las utilizaba para decorar las hermosas piezas de tela que hacía. Esta al darse cuenta que estaba siendo observada y se disfrazó nuevamente de mujer. 

La chica abrió la puerta y se dirigió al anciano: “Yo soy aquella grulla que usted salvó hace meses. Quise devolverle el favor y para ello se me dió la oportunidad de convertirme en un ser humano por una sóla vez y venir aquí, pero ya no puedo permanecer con ustedes. Deseaba convertirme en su hija para siempre”. 

La chica Volvió a tomar su apariencia de grulla y levantó vuelo. El anciano pensó: “Perdóname. ¡No nos olvides!” y le lanzó el peine que le había comprado. La grulla lo agarró y se fue volando.

En este cuento se nos muestra como la solidaridad de un hombre siempre tiene recompensa. Saber apreciar la presencia divina en cada animal nos habla de nuestra sabiduría y generosidad asumiendo el desafío que si para dar de comer al cuerpo se corrompe el alma, es cuando el alma pierde su esencia y deja de ser su mejor versión y deja de aportarla en su vida.

En este cuento está la enseñanza de la energía del sello de la Tierra del Tzolkin (calendario 13 lunas).

Desde el Tolzkin en todo este año 2018, estaremos influenciados por la energía de transformación creativa de la noche, sino leíste el cuento de esta energía aquí te dejo el enlace para que lo leas (pincha aquí para leerlo)

Desde mi verdad y con todo mi amor y respeto. 

Agradezco que dejes tus observaciones a este cuento, para ello lo puedes hacer más abajo en comentarios.
 

Puedes recibir un mail con lo que publico, si te suscribes. Para ello, debes ir a donde pone SUSCRIBIRTE POR CORREO ELECTRONICO (arriba a la derecha) verás que hay un espacio para escribir tu correo electrónico y luego pinchas en el botón de SUBMIT. Se te enviará un mail a tu correo electrónico. Por tanto, luego has de ir a mirar tu correo electrónico para aceptar la subcripción al blog y recibir un mail con las publicaciones que realice cada día.

Si te gusta lo que has leído te agradezco que pinches más abajo en un símbolo como este de la derecha, para que el G+1 blanco, se cambie en G+1 rojo. ¡¡Gracias!! 

FUENTES
AUTOR: Anónimo

23/2/18

CUENTO TRADICIONAL MEXICANO "LA CULEBRA"

Todo el día en San Miguel Tejocote se oye el cocoroco de las gallinas, el coin coinc de los puercos y el jijay jijay de los asnos. Pero no siempre fue así. Antes, en San Miguel Tejocote las personas y los animales hablaban el mismo idioma. Creo que antes todos los días eran como una fiesta en donde todos hablaban a la vez. 
¿ No sería bueno dijo un niño a don Paciano que yo pudiera hablar con un chichiton (perro) o con mi mizton (gato), o hasta con los animales del bosque, el tochtli (conejo), o mazatl (venado) que todas las tardes baja a beber agua? ¿ No sería bueno feo? 
Sí, porque aprenderías mucho de ellos le dijo don Paciano. Cuando hablaban con los animales, los niños eran más listos que ahora. Entonces, por ejemplo, los niños no pedían dinero a cambio de alguna ayuda; no se ponían exigentes ni caprichudos. Coatl, la culebra, les enseño eso a las gentes. 
¿ La culebra ? 
Esa mera dijo don Paciano, y les voy a contar como estuvo la cosa.

Sucedió que un campesino araba la tierra, cuando oyó que alguien gritaba desde la otra orilla de su milpa. ¡Auxilio! ¡Auxilioooooooooooo!, decía la voz con desesperación. Y allí va el campesino, muy compadecido, para ver qué pasaba. Y va viendo una culebra aplastada por un tronco caído. 
Ayúdame, por favor dijo la culebra. Si nadie me saca de aquí moriré de hambre y de sed. 
El hombre levanto el tronco y salió la culebra. Removió su largo cuerpo, se sacudió las astillas del tronco y dijo: 
¡Ay, qué bueno, y ahora te voy a comer! 
¡Como! Dijo el campesino. ¡Si acabo de salvarte la vida! 
Mesmamente (ciertamente) por eso te voy a comer dijo la culebra, porque como dice el dicho: “El bien con el mal se paga”. 
¡Ayyy,no! Dijo el hombre. Estas completamente equivocada. El bien que se hace con el bien se paga. Y la culebra contesto: 
¡No, nunca es así! Y te lo voy a demostrar. Vamos a preguntarle a tres animales. Si los tres me dan la razón, te como sin remedio. 
Convenidos en esto, encontraron un burro. 
Amigo burro le dijo el hombre, yo salve a esta culebra cuando estaba atrapada por un tronco, y ahora quiere comerme, porque ella dice que el bien que se hace con el mal se paga. ¿ Crees tú que ella tiene razón ? 
El burro masca y masca un poco de pasto y al fin dice: 
La culebra tiene razón. Yo he trabajado toda mi vida para los hombres. Menos mal que todavía estoy fuerte, pero deja que me ponga viejo, y con toda seguridad me mataran para aprovechar mi cuerpo. Como si lo viera. Por eso el bien que se hace, con el mal se paga. Al menos así pasa con nosotros los burros. 
¿ Ya viste ? dijo la culebra. ¿ Para qué nos dilatamos ? Mejor te como de una vez. 
¡Ay, no! Grito el campesino. Todavía quedan dos para preguntarles. 
Se fueron y encontraron una gallina. Y el hombre le dijo: 
Amiga pollita, yo saque a esta culebra de debajo de un tronco, y ahora me quiere comer. Dice que el bien que se hace con el mal se paga. Estoy seguro de que tu también piensas que está equivocada. ¡Díselo, por favor! 
¿Aja! Dijo la gallina. ¡Así es mesmamente (cierto es)! Yo pongo mi huevo todos los días para que la gente se lo coma. El día que no lo ponga, hasta la olla del caldo voy a dar. Y eso no es justo. Por eso yo pienso que el bien se hace con el mal se paga. Por lo menos así es para las gallinas. 
Al oír esto la culebra salto y se puso enfrente del pobre hombre, y le grito: 
¿ No te lo dije ? De veras que te estás poniendo necio. Podemos terminar este asunto de una vez. 
¡No, no! Grito el hombre. Me debes otra oportunidad más. Acuérdate del trato. 
Después de alegar bastante, se fueron en busca de otro animal. Ya la culebra estaba pero bien confiada de que se iba a comer el hombre. De pronto se encontraron con un coyote. El hombre le grito: 
Amigo coyote, amigo coyote, necesitamos que decidas en un caso muy serio que traemos entre la culebra y yo. 
Hare lo que pueda dijo el coyote muy serio. 
Entonces empieza el hombre: 
Esta culebra dice que el bien que se hace con el mal se paga, pero yo digo que el bien que se hace con el bien se paga. 
De eso ¿ cómo lo voy a saber yo ? dijo el coyote. Todo mundo sabe que un coyote nunca hace un bien.
Tienes que juzgar a fuerzas exigió la culebra, mientras lo miraba con ojos feroces. Yo tengo hambre. 
Se lo explico para que lo entienda le dijo el hombre. Yo alce un tronco de encima de la culebra. Ahora dice que me tiene que comer. Si dijo la culebra, todos saben que el bien se paga con mal. 
A mí me parece que los dos se están adelantando dijo el coyote. Antes de juzgar hay que saber si el hombre de veras hizo algún bien. Alzo un tronco. Bueno pero eso ¿que quiere decir? Si la culebra se puede zafar de casi cualquier lado… 
No dijo la culebra. Me tenia bien apretada. Si no fuera por este buen hombre, seguro que yo me hubiera muerto. Por eso me urge comérmelo. 
El coyote sacudió la cabeza. 
La cosa es seria dijo. Tendré que verlo todo. 
Los tres regresaron a donde estaba el tronco. 
Yo estaba de bajo de esto dijo la culebra. 
¿Cómo estaba acostada? Pregunto el coyote. 
La culebra se puso nuevamente como estaba cuando la encontró el campesino. 
¿y el tronco? Pregunto el coyote al hombre. ¿Dónde se hallaba? Lo tendrás que poner otra vez para que lo pueda ver. 
El hombre levanto el troncote ese y lo encimo de nuevo sobre la culebra, para que no se escapara. 
¿Estas segura que no te puedes zafar de ahí? Le pregunto el coyote a la culebra. La culebra se sacudió como un perro mojado. Luego se torció como molinillo. Después se hincho como gusano asustado. Nada le sirvió. 
No dijo. No puedo moverme ni un tantito. 
Bueno dijo el coyote. Ahora estas de nuevo como al principio. El hombre ha deshecho todo el bien que hizo. No le debes nada y no tienes que comértelo. ¿No es así? 
La culebra tuvo que aceptar que era justo. El hombre y el coyote se fueron y allí quedo la culebra con el tronco encima otra vez. 
¡Me has salvado la vida! Dijo el hombre al coyote. ¡Gracias! 
En este mundo todos nos ayudamos dijo el coyote. ¡Mírame! Estoy enfermo y hace mucho que no cazo bien. Pero si yo me como dos de tus mejores borregos, creo que regresaran mis fuerzas. 
Los tendrás esta misma tarde le dijo el hombre, y regreso a su casa. 
Al llegar le conto a su mujer lo que le paso con la culebra y como lo había salvado el coyote. 
¡Quiero que me pongas dos borregos de los más gordos en un costal dijo; en la tarde se los llevo al coyote! 
¿Borregos…? Se decía la esposa cuando salió afuera de la casa. ¿Y a un coyote? ¡El viejo se ha vuelto loco! Yo sé cómo tratar a un coyote. 
Así que en lugar de los borregos, la mujer metió dos de los perros mas bravos de su casa en un costal, y se los dio a su esposo. Sin sospechar, el hombre llevo el costal donde estaba el coyote y lo puso frente a él. 
¡Gracias! 
No me lo agradezcas dijo el hombre. Es lo que te debo. Tú me salvaste la vida. 
Abrió el costal y los perros brincaron al coyote. El pobre huyo con los perros de detrás y el hombre le oyó gritar: 
La culebra tenía razón. El bien que se hace, con el mal se paga. 
Y así es como termina el cuento. 
Si así es dijo el niño a don Paciano, y el bien que se hace de veras se paga con mal, entonces yo nunca hare ningún bien. 
No, niño le dijo don Paciano. Haz el bien como es debido, mas nunca esperes que te paguen por ese bien. Te confundirán con algún coyote.

En este cuento nos hablan de la importancia de cuestionar y de incluir a otros para  que cuestionen los sucesos. Más también hemos de aprender que hemos de perdonar la forma de pensar y obrar de otros ya que cada uno en su necesidad de sobrevivir y perdurar en su afán de seguir adelante con sus posesiones y pensamientos, que olvidarán que todos formamos parte de una gran familia y que la labor que hacemos es tan de agradecer la de los demás como la nuestra. 

En este cuento está la enseñanza de la energía del sello del Guerrero Tzolkin (calendario 13 lunas).

Desde el Tolzkin en todo este año 2018, estaremos influenciados por la energía de transformación creativa de la noche, sino leíste el cuento de esta energía aquí te dejo el enlace para que lo leas (pincha aquí para leerlo)

Desde mi verdad y con todo mi amor y respeto. 

Agradezco que dejes tus observaciones a este cuento, para ello lo puedes hacer más abajo en comentarios.
 

Puedes recibir un mail con lo que publico, si te suscribes. Para ello, debes ir a donde pone SUSCRIBIRTE POR CORREO ELECTRONICO (arriba a la derecha) verás que hay un espacio para escribir tu correo electrónico y luego pinchas en el botón de SUBMIT. Se te enviará un mail a tu correo electrónico. Por tanto, luego has de ir a mirar tu correo electrónico para aceptar la subcripción al blog y recibir un mail con las publicaciones que realice cada día.

Si te gusta lo que has leído te agradezco que pinches más abajo en un símbolo como este de la derecha, para que el G+1 blanco, se cambie en G+1 rojo. ¡¡Gracias!! 

FUENTES
AUTOR: Anónimo