Una mujer muy sabia se despertó una mañana. Se miró al espejo y notó que tenía solamente tres cabellos en su cabeza.
-Hummm, pensó, creo que hoy me voy a hacer una trenza.
Así lo hizo y pasó un día maravilloso.
El siguiente día se despertó, se miró al espejo y vio que solamente tenía dos cabellos en su cabeza.
– Hummm dijo creo que hoy me peinaré de raya en medio.
Así lo hizo y paso un día grandioso.
El siguiente día cuando despertó se miró al espejo y notó que solamente le quedaba un cabello en su cabeza.
– Bueno ella dijo ahora me voy a hacer una cola de caballo.
Así lo hizo y tuvo un día muy, muy divertido.
A la mañana siguiente cuando despertó corrió al espejo y enseguida notó que no le quedaba ni un solo cabello en la cabeza.
– Que bien exclamó hoy no voy a tener que peinarme!
FUENTE: Pincha aquí para ver de donde cogí el cuento
En este cuento nos muestra que nuestro cuerpo nos aporta con las situaciones que vive, como vivir nuestras emociones. Si nuestra sensibilidad nos permite vivir con optimismo o con tristeza, situaciones que no podemos cambiar, nos permite ser conscientes de sentir si las emociones sabotean nuestra vida, reaccionando para debilitar nuestra fortaleza o accionando con consciencia y fortaleciendo el equilibrio.
Nos nuestra que si aceptamos las situaciones, nos habla de que nuestras emociones están equilibradas y vivimos en armonía cualquier situación sintiéndonos libres de vivir sin que nos bamboleen las emociones. Porque sabemos que estamos en el camino de vivir desde la conexión de nuestro ser porque nuestro cuerpo hablará y le entenderemos.
Sabes que controlar tus emociones es imposible y sabes que es posible aprender de la sabiduría que traen a través de los pensamientos que te darán la libertad o la tiranía de sufrir.
En este cuento esta la enseñanza del sello de la Luna del Tzolkin.
Agradezco que dejes tus observaciones a este cuento, para ello lo puedes hacer más abajo en comentarios.
Bello, armonioso, lección a medida de todos y cada uno de nosotros.
ResponderEliminarNamaste
Gracias por comentar Marian, muy agradecida
ResponderEliminarUn abrazo