No resultó herido pero su coche quedó atrapado en el lodo. Por suerte, había una granja cercana, por lo que el hombre caminó hacía ella para pedir ayuda.
– Demetria puede sacar el auto de esa cuneta- dijo el granjero, señalando hacia una vieja mula que estaba en el campo.
El hombre miró hacia la famélica mula y miró también al granjero que seguía repitiendo:
– Si, la vieja Demetria puede sacarlo de ahí.
El hombre pensó que no tenía nada que perder. Los dos hombres, con Demetria, se dirigieron a la cuneta donde estaba el automóvil. El granjero enganchó el arnés de la mula al coche. Con un chasquido de las riendas, el hombre empezó a gritar:
– ¡Tira Pedro! ¡Venga Juan! ¡Fuerte Luis! ¡Vamos Demetria!
Y la mula tiró y sacó el vehículo de la cuneta con solo un pequeño esfuerzo.
El hombre estaba sorprendido. Le dio las gracias al granjero y varias palmadas a la mula.
Él no pudo evitar preguntar:
– ¿Por qué gritó todos esos nombres antes de gritarle a Demetria?
El granjero sonrió y respondió:
– “Demetria es bastante ciega. Mientras ella se sienta parte de un grupo, no le importa tirar fuerte de su arnés”.
– Demetria puede sacar el auto de esa cuneta- dijo el granjero, señalando hacia una vieja mula que estaba en el campo.
El hombre miró hacia la famélica mula y miró también al granjero que seguía repitiendo:
– Si, la vieja Demetria puede sacarlo de ahí.
El hombre pensó que no tenía nada que perder. Los dos hombres, con Demetria, se dirigieron a la cuneta donde estaba el automóvil. El granjero enganchó el arnés de la mula al coche. Con un chasquido de las riendas, el hombre empezó a gritar:
– ¡Tira Pedro! ¡Venga Juan! ¡Fuerte Luis! ¡Vamos Demetria!
Y la mula tiró y sacó el vehículo de la cuneta con solo un pequeño esfuerzo.
El hombre estaba sorprendido. Le dio las gracias al granjero y varias palmadas a la mula.
Él no pudo evitar preguntar:
– ¿Por qué gritó todos esos nombres antes de gritarle a Demetria?
El granjero sonrió y respondió:
– “Demetria es bastante ciega. Mientras ella se sienta parte de un grupo, no le importa tirar fuerte de su arnés”.
Este cuento nos habla que muchas veces de la importancia de fortalecer la autoestima de aquellas personas o animales que están con alguna discapacidad o faltos de moral.
Si activamos esa inteligencia, es como si obrasemos milagros, por ello es importante cuestionar que las carencias de sentidos no restan, sino que suman si nuestra actitud incentiva a reconocer la globalidad que somos en vez de vernos como mermados por pequeñas partes que ya no están con nosotros. Trabajar con pasión y saber ser ingenioso sirve de apoyo a quienes se olvidaron de todo su potencial cuando alguna parte de su cuerpo se quedo atrás o desapareció. Y eso siempre es beneficioso para ambas partes.
En este cuento está la enseñanza de la energía del sello de la Serpiente Tzolkin (calendario 13 lunas).
Desde el Tolzkin en todo este año 2018, estaremos influenciados por la energía de transformación creativa de la noche, sino leíste el cuento de esta energía aquí te dejo el enlace para que lo leas (pincha aquí para leerlo)
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FUENTE:
Cuento adaptado del publicado en el Blog “Cuéntame un cuento” del Diario Vasco
Cuento adaptado del publicado en el Blog “Cuéntame un cuento” del Diario Vasco
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