Había una vez un padre que tenía cuatro hijos y que pretendía que estos aprendieran a no prejuzgar las cosas. Para ello, los envió, uno a uno, a ir a ver un árbol, en concreto un peral, que estaba a una gran distancia.
El primer hijo hizo su viaje en invierno,
al segundo le tocó ir en primavera,
el tercer hijo tuvo la suerte de ir en verano
y al hijo más joven, le tocó en otoño.
Una vez que todos habían ido a ver el peral, y habían vuelto a casa, su padre los llamó y les pidió que explicaran qué habían visto.
El primer hijo dijo que el árbol le había parecido muy feo, horrible, doblado y retorcido.
El segundo dijo que no, que el árbol, estaba recubierto de brotes verdes y repleto de promesas.
El tercer hijo no estuvo de acuerdo con ninguno de los dos anteriores. Según él, el peral estaba lleno de flores, emitía un aroma muy dulce y se veía muy hermoso. Jamás había visto algo tan lleno de gracia.
El último de los hijos tampoco compartió la opinión de sus tres hermanos, pues cuando él llegó, el peral había madurado y estaba lleno de vida y satisfacción. Casi empezaba a marchitarse de tantos frutos que había dado.
Tras escuchar a todos, el padre les dijo a sus hijos que todos tenían la razón, ya que cada uno de ellos solo había visto una de las estaciones de la vida del árbol.
Y de aquí nació la enseñanza que quiso darles: les explicó a todos que no deben de juzgar a un árbol, o a una persona, solo por ver una de sus temporadas. Y que la esencia de lo que son, el placer, la felicidad y el amor de la vida puede sólo se puede medir y valorar al final de la misma, una vez han pasado todas las estaciones.
Si tú te das por vencido en el invierno, habrás perdido la promesa de la primavera, la belleza del verano, y la satisfacción del otoño.
Sólo el que persevera encuentra un mañana mejor.
FUENTE: http://www.vitasalud.com/
Este cuento nos invita a conocer antes de sacar un prejuicio, hacer un trabajo profundo antes de etiquetar.
Cuando logramos no quedarnos en lo superficial e ir a lo profundo unimos el cielo y la tierra, nos conectamos con las dimensiones superiores para entender con claridad.
Fuente del conocimiento de 13 lunas escrito de este color: Tormenta Lunar en facebook. Energía del día de hoy: El Caminante del Cielo
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Los creadores de estas obras aquí recopiladas nos han dado un tesoro que perdurará en nuestra memoria y actos. Que nos ayudaran a sembrar semillas de gratitud, alegría y bienestar entre quienes nos rodean. Porque estar alegre nos permite compartir sin mirar con quien.
Mira la vida con los ojos de la alegría y verás maravillas.
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