Desde que nací, fueron mis padres o progenitores quienes me han guiando en la vida. Llega un momento en que soy yo quien toma esas riendas para llevar a cabo mis metas.
Si siendo adulta siento que mi vida no me proporciona la paz interior que necesito, porque lo que estudie no me gusta, porque mi trabajo no me satisface, porque la vida que forme, sola o con pareja, no me hace sentirme plena; eso significa, que no estoy haciendo lo que necesito hacer en mi vida para lograrlo.
Si llegué a la vida adulta con lo que he vivido y aprendido hasta los 7 años y eso me trae infelicidad, ahora sé, que es posible cambiar esos patrones.
Si yo quiero sentir esa plenitud interior, he de ver que no me permite lograrlo, de que carezco o que idea esta dentro de mi, que no me permite sentirme seren@ en mi interior.
He de crearlo con una motivación, siendo consciente que he de buscarme una nueva meta, que me lleve a sentirme content@. Cuando una meta se cumple, se debe buscar otra nueva ilusión, lo que hace falta es ganas de seguir experimentando y nutrirnos de pensamientos y acciones positivas. Empezare por una meta que no sea muy grande. Se ha de empezar poco a poco con pequeños pasos que me ayuden a conseguir esa gran meta. Una gran meta no se logra de golpe, son pequeñas metas encadenadas las que me hacen llegar a una grande.
Si yo quiero sentir esa plenitud interior, he de ver que no me permite lograrlo, de que carezco o que idea esta dentro de mi, que no me permite sentirme seren@ en mi interior.
He de crearlo con una motivación, siendo consciente que he de buscarme una nueva meta, que me lleve a sentirme content@. Cuando una meta se cumple, se debe buscar otra nueva ilusión, lo que hace falta es ganas de seguir experimentando y nutrirnos de pensamientos y acciones positivas. Empezare por una meta que no sea muy grande. Se ha de empezar poco a poco con pequeños pasos que me ayuden a conseguir esa gran meta. Una gran meta no se logra de golpe, son pequeñas metas encadenadas las que me hacen llegar a una grande.
Es entonces, cuando soy consciente, de que mi futuro esta en mis manos.
Ante todo hay que ser valiente para comenzar de nuevo. Da igual que años tenga, el encontrarme satisfech@ con lo que soy, no tiene precio. Si yo quiero que el mundo cambie, primero he de cambiar yo.
De hecho, cuando me muevo en la cuerda floja porque no tengo dinero, no tengo trabajo, porque la pareja no funciona bien, o porque no tengo pareja, .... seré yo y únicamente yo, quien decide como crear mi futuro. Muchos somos (y yo me incluyo entre ellos) los que ya en la vida adulta, estamos como los adolescentes, andando el camino de lo que queremos hacer con verdadera ilusión. El primer camino que tome, no me dio lo que necesitaba para alcanzar mis metas. Lo que si hizo fue acercarme a ser consciente de que ese camino sigue esperándome, con las mismas posibilidades que cuando era una adolescente, y tome el otro camino. Todos los caminos están bien, porque todos se entrelazan en muchos momentos de la vida, para que cuando este preparada para dar el salto a otro camino, tenga todas las herramientas necesarias para ello.
De hecho, cuando me muevo en la cuerda floja porque no tengo dinero, no tengo trabajo, porque la pareja no funciona bien, o porque no tengo pareja, .... seré yo y únicamente yo, quien decide como crear mi futuro. Muchos somos (y yo me incluyo entre ellos) los que ya en la vida adulta, estamos como los adolescentes, andando el camino de lo que queremos hacer con verdadera ilusión. El primer camino que tome, no me dio lo que necesitaba para alcanzar mis metas. Lo que si hizo fue acercarme a ser consciente de que ese camino sigue esperándome, con las mismas posibilidades que cuando era una adolescente, y tome el otro camino. Todos los caminos están bien, porque todos se entrelazan en muchos momentos de la vida, para que cuando este preparada para dar el salto a otro camino, tenga todas las herramientas necesarias para ello.
Yo ahora me encuentro dando el salto al otro camino, el que me lleva a ser consciente de que la vida que tengo es la que yo me creo. Da miedo, ¡ya lo creo! y a la vez da mucha ¡fuerza!, ya que cada vez que hago o digo algo que necesita salir de mi, recibo la recompensa de sentirme plena. Ese es el regalo. A la vez que voy recolectando la cosecha, se van cayendo por el camino creencias que aportaban a mi vida insatisfacciones.
Durante generaciones y generaciones se nos ha ido enseñando a tener y poseer. No les enseñaron a nuestros antepasados a vivir el momento presente con plenitud y compartiendo. Les doy las gracias por que como ancestros que son míos me aportaron lo mejor que había dentro de ellos y me dan la oportunidad de cambiarlo para mi y futuras generaciones.
Mi proceso ya comenzó hace unos años y aún habrá muchos años de proceso. Estoy contenta y satisfecha de seguir en ello, cuando me aprieta el miedo, la fuerza de lo que ya he logrado me ayuda a no quedarme estancada y existen momentos en los que mi cuerpo o mi mente me sabotean; ser consciente de ese sabotaje me ayuda a comprenderme, a perdonarme y a darme el ánimo que necesito para alcanzar mi plenitud: sea lo que sea que cree en esta vida será maravilloso, si siento que es por el bien común.
De lo que yo cree, dependerá mi futuro.
Os dejo este vídeo del psicólogo Charan Díaz, es un cuento de motivación que me parece interesante:
Durante generaciones y generaciones se nos ha ido enseñando a tener y poseer. No les enseñaron a nuestros antepasados a vivir el momento presente con plenitud y compartiendo. Les doy las gracias por que como ancestros que son míos me aportaron lo mejor que había dentro de ellos y me dan la oportunidad de cambiarlo para mi y futuras generaciones.
Mi proceso ya comenzó hace unos años y aún habrá muchos años de proceso. Estoy contenta y satisfecha de seguir en ello, cuando me aprieta el miedo, la fuerza de lo que ya he logrado me ayuda a no quedarme estancada y existen momentos en los que mi cuerpo o mi mente me sabotean; ser consciente de ese sabotaje me ayuda a comprenderme, a perdonarme y a darme el ánimo que necesito para alcanzar mi plenitud: sea lo que sea que cree en esta vida será maravilloso, si siento que es por el bien común.
De lo que yo cree, dependerá mi futuro.
TENER FE EN QUE SOY CAPAZ DE RESOLVER Y RE-ENCAMINAR TODO AQUELLO QUE LLEGUÉ A MI VIDA ES LO QUE SIEMPRE ME MUEVE Y ME DA FUERZA.
MI FE EN QUE OTRO MUNDO ES POSIBLE
Os dejo este vídeo del psicólogo Charan Díaz, es un cuento de motivación que me parece interesante:
Gracias por estar y compartir vuestras creaciones conmigo. Somos hermanos y hermanas unidos en un proceso común, tener fe en lo que somos realmente y vivir lo con fuerza para expresarlo, no hay que tener miedo. Sólo ganas de vivir experiencias y de aprender a compartirlas desde el amor. Todas son positivas, si estamos dispuestos a crecer y evolucionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario